Los trabajos ya no son como antaño. Los tractores y la maquinaría ha dejado en el olvido las artes tradicionales como la velorta, el coloño, el sábano y el mulo, o el cuevano. Utensilios que, vistos con ojos de hoy en día, necesitaban de gran destreza por parte del hombre, pero que se aprendían desde la más tierna infancia convirtiendose en algo cotidiano y mecánico.
Ayer anunciaban tormentas al atardecer por lo que por toda la comarca del Asón se repetian estampas como esta.
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